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La emoción violenta como causal de inculpabilidad

GLOCAL ABOGADOS

 

La editorial argentina CATHEDRA JURÍDICA editó recientemente la obra del Doctor Daniel Cesari Hernández La emoción violenta como causal de inculpabilidad. Esta obra, original en su planteo inicial y desafiante en sus conclusiones, está construida sobre la Tesis Doctoral del autor, con la que obtuvo su Doctorado en Derecho Penal y Ciencias Penales por la Universidad del Salvador. La obra presenta una interpretación de la llamada emoción violenta que la conceptualiza como una nueva causal de exclusión de la culpabilidad.

Cesari Hernández plantea un debate acerca de los valores que informan al Derecho Penal y la especificidad de las normas que son parte de esta materia. En este último punto radica su riqueza.Cuáles son los valores y los fines que este sistema de normas, en las que domina la lógica imputativa, se plantean como deseables, como metas aspiracionales de la sociedad.

Rico en el aporte de fuentes históricas y doctrinales el libro presenta una nueva categoría que el autor denomina “reacción vivencial anormal”. A partir de aquí se abre la puerta a un conjunto de ideas acerca de la cuestión de la culpabilidad, a la que se aproximará desde los puntos de vista normativo y filosófico en los que la cuestión de la libertad de opciones al momento de actuar será el eje.

Entonces, en esta obra nos encontramos frente a la persona que en una situación extrema y por su acción directa termina con la vida de otra. Una persona que, de no ser por las particulares características de una determinada y determinable situación, no hubiese ejercido violencia, en ese caso la doctrina ha hablado de “emoción violenta”. La Tesis de la obra, según Javier Muchnik prologuista de ella, es “la idea de la imposibilidad de que el sujeto pueda afrontar su propio comportamiento, que conoce y quiere, con chances de “escapar” al fatal designio por el que lo guía dicha reacción vivencial.”

Sin compartir en un todo las propuestas del Autor, creemos que este libro es una excelente oportunidad para reactualizar el debate en torno a la naturaleza del Derecho Penal, el fin y naturaleza de la pena frente al delito y por último, aunque no menos importante, es una oportunidad para reflexionar acerca de la naturaleza de las acciones humanas. De lo que aquí se trata es de interpelar las respuestas que dio, da y debe dar la sociedad frente a los comportamientos que afectan o lesionan bienes jurídicos protegidos por las leyes que la sociedad democráticamente dicta.